Prepárate para el trabajo del futuro desarrollando estas 7 habilidades clave que te permitirán prosperar en un entorno laboral en constante cambio. A medida que la automatización y la tecnología transforman el panorama profesional, estas capacidades se vuelven esenciales.
La tecnología está cambiando los modelos de negocio y la forma de operar de las empresas, y por tanto también cambian los conocimientos y habilidades que se necesitan para trabajar en ellas.
“The Future of Jobs”, elaborado en 2016 por el World Economic Forum, avisa de que estamos inmersos en lo que se ha llamado la cuarta revolución industrial, y que los cambios tecnológicos que están sucediendo van a tener un alto impacto en el empleo.
No se trata tanto de adquirir nuevos conocimientos, sino en las habilidades que hay que desarrollar para estar preparado para el trabajo del futuro.
A todos los profesionales que aspiren a tener un buen trabajo en el futuro: hay que ponerse las pilas desde hoy para mejorar todas aquellas habilidades
7 habilidades que vas a necesitar para el trabajo del futuro
Desde Fordes, te ayudamos con la presentación de 7 habilidades o competencias fundamentales que nos van a diferenciar de las máquinas, y nos van a ayudar a aportar valor a las empresas de aquí a pocos años en adelante.
1. Adaptabilidad
Todo está cada vez más interrelacionado, con lo cual nunca sabes la tendencia que afectará a tu empleo o empresa en el futuro. No hay que tenerle miedo al cambio. Si estamos preparados, el cambio siempre representará una oportunidad de mejora.Como profesionales, tanto ahora como en el futuro, debemos estar aprendiendo constantemente. Leer e informarse es imprescindible, no sólo sobre nuestra propia área de interés, sino sobre otras áreas de conocimiento, ya puedan incidir o no sobre nuestro trabajo.Una de las habilidades fundamentales para afrontar cualquier cambio es la adaptabilidad. Tanto en la forma de trabajar, como en las herramientas que se utilizan, como en los conocimientos necesarios para desarrollar las tareas.
2. Curiosidad
“No tengo ningún talento especial. Sólo soy apasionadamente curioso.” |
La necesidad de estar aprendiendo constantemente nos lleva a otra habilidad fundamental: la curiosidad. Hay que fomentarla en las escuelas, pero los adultos también debemos tratar de manteneros siempre curiosos.
La curiosidad es el motor de la innovación. Y junto con la imaginación hacen posible que se ideen nuevos productos y servicios que tienen la capacidad de satisfacer las nuevas necesidades de nuestra sociedad, que evolucionan a la par que la adopción de las nuevas tecnologías
3. Iniciativa
Es cierto que en los sistemas educativos tradicionales, no se ha incentivado especialmente el tener iniciativa, sino más bien acatar una serie de reglas sin salirse de la normal. Otra de las habilidades que todo profesional necesita tener para cualquier trabajo que quiera realizar en el futuro es tener iniciativa.
Hoy en día es necesario motivar y premiar lo contrario, y animar a los estudiantes a confiar en su propia iniciativa para proponer ideas, proyectos y soluciones nuevas a viejos problemas.
Lo mismo se está empezando a fomentar en las empresas, en donde cada vez más se busca que los profesionales vayan más allá de lo que se espera de ellos. Y por eso muchas empresas están empezando a poner en marcha proyectos de intraemprendeduría.
4. Trabajo en equipo
“El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo gana campeonatos.” |
Saber trabajar en equipo es y seguirá siendo una habilidad fundamental en cualquier empresa.
Cada vez más, la organización y el buen funcionamiento de una empresa se apoya en el trabajo colaborativo, tanto entre las personas de un mismo departamento como entre departamentos.
De hecho, las estructuras clásicas de organización empresarial – jerarquizadas – están evolucionando hasta estructuras más horizontales – como el sistema organizativo conocido como holocracia – que requieren una colaboración mucho más estrecha entre las personas que forman parte de la organización.
Por todo ello, un profesional bien preparado para un trabajo del futuro deberá ser capaz de trabajar bien en equipo, sabiendo colaborar con mentalidades que proceden de diferentes disciplinas e incluso con bagajes sociales y culturales diversos.
5. Pensamiento crítico
Para desarrollar el pensamiento crítico hay que desarrollar la capacidad de formular preguntas. Preguntar es un requisito indispensable para analizar la/s causa/s de cualquier problema y poder proponer soluciones con sentido.
En general, muchos profesionales están más acostumbrados a dar respuestas que a hacer preguntas. Y hay que atreverse a preguntar y cuestionar las cosas, hay que cultivar el pensamiento crítico, para lo cual tener una mente abierta es el requisito principal.
Quien desarrolla el pensamiento crítico saber formular preguntas de forma clara y precisa, aprende a evaluar e interpretar la información y es capaz de llegar a conclusiones relevantes y dar soluciones a problemas complejos, expresándolas de forma efectiva.
6. Analizar información
En 1 segundo se realizan más de 60 mil búsquedas en Google a nivel global, se envían más de 7 mil tweets, se realizan casi 3 mil llamadas por Skype y se envían 2,6 millones de emails. Está claro que vivimos en la era de la información.
¿Nunca te has sentido saturado por la cantidad de información que encuentras sobre un tema en internet? ¿O has leído algo recientemente y resulta que era una noticia falsa?. La clave está en saber evaluar la fuente y el contenido que nos ofrece.
Saber analizar la información y aprender a sacar conclusiones para poder tomar decisiones bien informadas es más relevante que nunca, teniendo además en cuenta que la base de datos que es internet crece a un ritmo desproporcionado.
Es decir, las conclusiones que extraigamos hoy puede ser que mañana estén obsoletas. La habilidad del pensamiento crítico que mencionábamos en el punto anterior es clave para analizar información.
7. Comunicación (ser buen comunicador)
“La comunicación es la habilidad más importante de cualquier líder.” |
En un mundo laboral del futuro que tendrá unos niveles de sofisticación tecnológica muy elevados, los profesionales que destaquen por sus “habilidades blandas” (soft skills) tendrán un papel primordial, puesto que son habilidades que no pueden ser sustituidas por máquinas.
La buena comunicación es una de ellas, y es importante destacar que no sólo se trata de escribir correctamente, sin errores gramaticales u ortográficos. Se trata de poder expresar cualquier idea o pensamiento con claridad.
Un buen comunicador debe de ser capaz de argumentar de forma coherente y persuasiva, debe saber destacar lo más relevante de su discurso, y también tener la capacidad de inspirar a quien quiera que sea su interlocutor con sus dotes comunicativas.